De que podría hablar en este caso. Tal ves de uno, si no
el mejor viaje de mi vida. Cuando nos dirigimos yo y unos 40 mas a Jujuy de los
Andes a una hermosa, hermosísima escuelita que no tenia mas que amor para
entregar. Posteriormente me encontraría yo y los demás en días y noches de diversión,
a unos varios kilómetros más de allí, en San Martin. Sinceramente fue lo mejor
del mundo. Y aunque no tengo más que palabras insignificantes, solo puedo
recomendar que lo
hagan si tienen alguna oportunidad.
hagan si tienen alguna oportunidad.
Aunque por supuesto podría hablar de la parte negativa.
O de la seudo-traición que se arrastró hasta bien entrado el viaje. O como tuve
en manos la alegría de unos cuantos (y la tristeza de muchos otros).
Sinceramente, mi mente esta en extremo bifurcada y lo único que hice en mi
reciente estadía en Bs As fue marearme y confundirme. Disculpas por esto.
Otra cosa, para organizarme mejor: sepan perdonar también
la falta de entradas recientes. Debería estar a flor de popa mi imaginación,
pero mucho me temo que esos chiquitos de la escuela me hicieron olvidar la fantasía,
para ver un poco la realidad. OTRA realidad sin duda. Mucho mejor.
También podría hablarles a ustedes de ilusiones y caídas
y malentendidos y sinceridades mías. Y como una vez mas caí en una telaraña de
lo más profunda. Igual, queridos, ya estoy volviendo en si. No es un problema
del que quiero hacer un vacío eterno. Ya muchas buenaventuras tuve en el viaje
como para que una niñita de ojos bonitos me corte en pedacitos. No más.
Creo. Ojalá.
En fin, me parece que, aunque fue corta, explica (muy escuetamente) lo que ocurrió en este par de semanas. Sepan entender mi confusión temprana y mis molestias. Puta que estoy escribiendo mal.
Ya volveré en unos días. Mejor que nunca. Más cargado
que nunca. Más lleno de mierda mental que nunca. Y con una precisión quirúrgica
en el control de mis escrituras. Por ahora, deséenme suerte. Saluditos.
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