miércoles, 29 de agosto de 2012

Luna

La luna se puede tomar a cucharadas 
o como una cápsula cada dos horas. 
Es buena como hipnótico y sedante 
y también alivia 
a los que se han intoxicado de filosofía. 
Un pedazo de luna en el bolsillo 
es mejor amuleto que la pata de conejo: 
sirve para encontrar a quien se ama, 
para ser rico sin que lo sepa nadie 
y para alejar a los médicos y las clínicas. 
Se puede dar de postre a los niños 
cuando no se han dormido, 
y unas gotas de luna en los ojos de los ancianos 
ayudan a bien morir. 

Pon una hoja tierna de la luna 
debajo de tu almohada 
y mirarás lo que quieras ver. 
Lleva siempre un frasquito del aire de la luna 
para cuando te ahogues, 
y dale la llave de la luna 
a los presos y a los desencantados. 
Para los condenados a muerte 
y para los condenados a vida 
no hay mejor estimulante que la luna 
en dosis precisas y controladas.




Poemas de Jaime Sabines



lunes, 27 de agosto de 2012

EternidadEfimera


Había saciado ya todas sus dudas.
Una por una estrategicamente cuestionadas, 
comenzaban a resolverse frente a sus ojos.
Se había sumerjido en la impaciente busqueda de lo eterno,
se había mojado los tobillos para terminar con la cabeza plenamente hundida en su propia impaciencia.
Eran tantas las traiciones al ser propio que se encontraba frente a su mas grande litigio,
habían pasado ya tantas lunas desde que había logrado ver por primera vez,
y su concepto de la eternidad estaba tan corrupto ya, 
que no distinguia entre Efímero y Eterno.
Pero, un cuestionamiento rejia firme en su subconciente y comenzaba a picar sobre su conciente,
y es que ¿que lleva al hombre a boicotearse tantas veces sino su propio ego?
Pero en su entera agonia mental, propia de sus mas profundos miedos, logra lo inesperado,
Catarsis.
y luego, comprensión.
¿Que de la eternidad de lo ajeno sin la previa apreciación de la eternidad propia?
¿Como sentirse tan completo con un "otro yo" sin saborear primero la plenitud del yo propio?
En una intensa batalla entre valores, deseos, miedos y cuestionamientos,
se liberan sus mas intensas reflexiones.
Cubiertas por el manto de la materia, las sensaciones de lo Real comienzan a llenar su piel,
tras el manto de los ojos ciegos se encontraban las mas grandes respuestas,
solo tenia que dejarse corromper por su oscuridad mas intensa, 
solo tenia que adentrarse, practicar la introspeccion hasta conocerse en las tinieblas.
Ya descansando sobre ella , absorber cada una de sus enseñanzas, aquellas que en su inversa serian el mas pesado Karma,
en este caso eran experiencia pura.

Ella era el caos, pero era la brisa,

era lo vital, lo escencial en una sola sonrisa,
es que las entregaba pero no de forma azarosa,
su piel hervía, sus labios suspiraban sabor a rosas,
tan espinosas y dolorosas como esenciales y fundamentales,

¿como habia logrado transgiversar la mente del sabio a puntos tan marginales?
que al considerarse sabio perdía el hilo absoluto de su aparente sabiduría.
Aun asi, y tras innumerables batallas internas, 
todo era aire, aire puro , violentándose por momentos, 
pues claro, ¿que otra forma sino de dar a conocer su verdadero objetivo?
Y disfrazada de invierno su mente ya perdia el control,
no pensaba en la razón,
elejia el corazón,

como cuando vibro con aquella primer canción.

domingo, 26 de agosto de 2012

Bandera blanca.



La fecha y hora estaban acordadas desde un principio. Los dos ejércitos estaban dispuestos a abandonar sus tareas bélicas. Sin embargo, y muy a su pesar, algunos soldados no querían dejar de pelear. Tomaban sus armas y se disipaban en el campo de batalla, con el fin de continuar el deseo de sus generales y comandantes. El ruido y el trueno eran machacantes bajo los cascos. Las botas y los uniformes estaban completamente embarrados, como los pobres corazones de aquellos jóvenes. La sangre brotaba de cada arteria, con casi nula posibilidad de coagular. El viento helado inundaba sus pulmones derruidos. Sin embargo, se reusaban a rendirse. Sabían que el sufrimiento no era comparable con la recompensa. O eso querían creer, fervientemente. ‘’Un tiroteo en mi cabeza, quiero. Es la solución’’ decían, ingenuos.  Muchos de ellos, acorde al momento (y al sentimiento) se quitaban la vida, pues mucho más no valdría terminado el combate. También se hacia difícil continuar a falta de recursos, alimentos y munición. Encontrar aquellas cosas era todo un milagro. Hasta los héroes, que no son héroes si no encuentran oscuridad, se sentían apenados de que su martirizarían haya sido en vano. Pero al final, eso era lo único que quedaba. Un campo absolutamente rojo. Y verde. Y a veces, también, azul. Y como ya dije, todo estaba acordado desde un principio. Ya la esperanza estaba apagada, incluso antes de comenzar los conflictos.

La declaración de rendición se dicto como había sido planeado. Los dos encargados del asunto se encontraron en el sitio acordado y llevaron consigo sus respectivos generales y defensores. Una vez firmado, el acuerdo se disolvió en sus mentes. El problema era que el primer componente, de los dos, no estaba seguro de haber hecho lo correcto. Y el segundo, claro estaba, pero sorprendido de las acciones del primero. Buscaba una explicación de sus actos, pero no encontró respuesta en nadie. Luego se disiparon sus miradas y ya nadie volvió a hablar de lo ocurrido. Al fin y al cabo, la mente es tan insípidamente débil y frágil, que cualquier movimiento en falso podría desatar otro conflicto. Los hombres lo saben, los hombres de armas lo conocen de cerca. En cualquier momento, una guerra más puede comenzar.

Otra guerra que terminara, inevitablemente, de la misma manera.

¿O no?





[Me gustaría aclarar que este texto había sido realizado ya, tiempo atrás. Pero mi preciosa madre apago accidentalmente la computadora, perdiendo yo toda información escrita. Si, lo peor del mundo. Me temo que el texto anterior era muy superior a este, pero es lo que llegue a recuperar de mi memoria. Mis más sinceras disculpas. Su amistoso vecino, J.I.Z.]

viernes, 24 de agosto de 2012

Esa cosa nuestra que es lo que hacemos

Es probable que mezcle varios conceptos pero voy a esforzarme por ser lo más clara posible (porque tengo varias cosas en la cabeza y todas surgieron de un mismo pensamiento).
Tenía que escribir un cuento para un concurso sobre el consumo (en general, de cualquier cosa). La fecha límite estaba fijada para el 20 de Agosto y era viernes 17 y yo no tenía nada escrito. Las anteriores oportunidades en las que participé escribí algo particularmente para la ocasión y no quería que ésta fuera una excepción. Hablé de esta especie de bloqueo que tenía con este tema en particular con la profesora de Literatura, que me conoce y sabe que me gusta escribir (era ella a quien tenía que entregarle el sobre con el cuento y sus respectivas copias). Decidió que iba a darme hasta hoy, viernes 24, como última oportunidad para ver si surgía algo, algo que nunca surgió.
El miércoles (22) me senté en el sillón blanco de mi terapeuta y lo primero que le dije, luego de que me preguntara si finalmente había escrito algo para el concurso, fue: "Estoy cansada, no me sale nada y me frustro. Intenté. Y últimamente estoy escribiendo un montón, pero no puedo. Si no me sale nada no voy a participar, no importa lo que diga Mary.". Ana (mi psicóloga), sonrió y después dijo: "Quizás, consciente o no, todavía te pasa algo con el escribir para otros". Pinchó, pincho en esa grieta de la psiquis donde atisba el inconsciente de todos. Y me quedé pensando el resto del día que no me salía nada porque no escribía para otros. Pero después me di cuenta: sí escribo para otros, todos escribimos para otros. No tendría sentido esto si no escribiera para otros. Uno busca comunicar, convencer, hacer catarsis o lo que sea que busca; pero qué sentido tendrían mis palabras—o las de alguien más— garabateadas en una hoja rayada y guardadas en un cajón: ninguno. Entonces, de pronto, otro interrogante: la crítica.
¿Por qué será que cuando hacemos algo—concreto, tangible— y alguien nos felicita por lo hecho, la mayoría de las veces creemos—o decimos—no merecerlo? En mi cabeza aparecieron, como posibles respuestas de un multiple choice, las siguientes 3 opciones:

A. Decimos que es una mierda para que el otro nos siga diciendo que no.
B. Decimos que es una mierda porque realmente creemos que es una mierda.
C. Lo que hicimos nunca termina siendo como lo que estaba en nuestra cabeza antes de llevarlo a cabo.

Al fin y al cabo, hay una respuesta correcta: para bien o para mal, estamos muy cerca de lo que hacemos. Lo sentimos o lo odiamos, lo creemos o lo criticamos. Una canción, un dibujo, un cuento, una pintura, un baile, una foto... Voy a poner un ejemplo concreto para que se entienda lo que quiero decir: supongamos que nos encontramos delante de un mural gigante y hermoso. Si nos acercamos mucho, si lo miramos de cerca, no vamos a poder apreciar cada una de sus partes. Quizás sí la técnica, pero no el espíritu, el significado, el alma de semejante obra de arte.
Por eso creo que cada uno, a su manera, tiene que mostrarle al mundo lo que hace, lo que ama hacer; porque las cosas que se hacen con amor nunca pueden estar mal hechas. Contemos qué nos gusta y cómo nos sentimos, dejémosle un mensaje y un pedacito de nosotros a este mundo donde la individualidad es cada vez más grande. Al final, están ellos para decidir si vale o no la pena para ellos. Y al final, si recolectáramos todas y cada una de las opiniones, nunca vamos a encontrar la misma. De eso se trata la diversidad y el gusto, por eso nos enamoramos de alguien y no de todo el mundo. Porque al final, siempre hay una persona que está lo suficientemente lejos de nosotros para pasar por alto los defectos técnicos y valorarnos por lo que somos y podemos dar.
Espero no estar muy "cerca" y haber sido lo suficientemente clara.
¡Buen viernes y feliz fin de semana para todos!

PD: Si por casualidad se preguntan qué pasó con lo del cuento, terminé modificando uno que ya tenía escrito para que coincidiera con las bases del concurso.

miércoles, 22 de agosto de 2012

Ser


Ya a tal altura de la noche,
no imaginaba otra cosa sino dejar de pensar.
Su propio Ser interno le avisaba que no era hora,
su cuerpo y su mente no resistian lo mismo,
es que ellos ya habian sido tan utilizados,
que tras tan intensa batalla y tan desemerecida derrota,
se encontraban devastados, atonitos, pero intrigados,
en cambio su Ser aun persistia, no se arrinconaba,
no pretendia ocultarse tras la intensa mascara del Hoy Efimero,
pues sabia que tan intensa batalla, no merecia tan sencilla y devastadora derrota,
pero ¿que de los otros dos?
¿podia acaso el Ser superar las intensas peticiones que aquellos dos comunicaban?
¿podia aunque sea persuadirlos?
El Ser lo podia todo..... solo que en este caso,
su nublado objetivo comenzaba a carecer de sentido,
el Ser tan puro en todos sus aspectos, sincero, directo y prepotente,
se encontraba en una intensa lucha contra los propositos que el propio
habia logrado implantarse.....
Luego, la duda.
Tan devastadora como aquella que termino por desequilibrar a la mente,
que a su vez termino por fastidiar al físico.
Pero, ¿que era la duda, sin su respuesta?
De pesado andar, lenta y astillada por el camino,
la respuesta comenzaba a asomar su eterna y conocida verdad,
la mente lograba entablar una trillosa alianza,
a lo que el físico, obnubilado por el presente inconcluso, terminaba por unirseles.
Momentos despues se hallaban los 4, en el profundo limbo,
el Ser queriendo desplegar, aquellos 3 sosteniendo las alas, asentando las pautas,
que pretendían motorizar la renegada decisión que enfrentaba el Ser,
solo, indefenso, y por momentos aterrorizado.
Aun asi, lograba imponerseles, sabiendo firme,
que el Ser que impone y propone podia acabar con ellos y sus miserables cuestionamientos
de un soplo.
Comprende que el camino mas acertado, era el propio.
Previene que el mal momentaneo era un simple aviso de que aquel Ser no lograba dejarse ser.
Ante esto, no duda, elije, ¿acierta?
Quien sabe. El solo decide Ser.

sábado, 18 de agosto de 2012

Música para los oídos


—¿Me escuchás?—le dijo.
Él asintió con la cabeza y le regaló una sonrisa, estaba haciendo catarsis y no tenía mucho para decir.
—¿Vos tenés tanto miedo como yo?
Negó al mismo tiempo que le agarraba la mano. Separó los dedos con delicadeza, como si fueran de cristal, y metió los propios en los huecos. Cómo podría tener miedo de amarla. Cómo sugerir, siquiera, la posibilidad de temer amar.
—¿Te asusta?—le preguntó, fue una de las pocas cosas que dijo mientras ella hablaba. Le gustaba escucharla hablar, sobre todo cuando expresaba lo que sentía—. Amarme, digo.
El llanto indefectiblemente iba a llegar, aunque no fuese por tristeza. Lloraba por la confusión que le provocaba sentir tantas cosas juntas y no saber manejarlas o no encontrarles un lugar. Ofrecerle ayuda era tan inútil como decirle que todo iba a estar bien, porque sólo ella podía saber qué sucedería con todo eso que le pasaba adentro. Le dio un abrazo. Enterró los dedos y la nariz en su pelo castaño mientras sentía el subir y el bajar de su pecho contra el suyo propio. Eso le daba paz.
—Amar es complicado—le susurró al oído.
Y tenía razón. De pronto todo era intenso y saturado, alguien extraño la corrió del centro y se plantó en su eje, gritándole que ahí estaba. Terminó aceptando cuando, sorprendida, descubrió que era música y no gritos; de esa música que acaricia el alma y hace sonreír y llorar, quizás al mismo tiempo. Eso era lo que la asustaba, no amar; pero todavía estaba demasiado confundida como para notarlo. Y él sabe comprenderla.


Un poco de amor.
Y un poco de música tierna acorde al día lluvioso.


jueves, 16 de agosto de 2012

Un desgraciado con gracia.



Me encontré yo con ciertos amigos en un bar cercano a mi casa. Estaba bien decorado, tocaba una linda banda y las chicas eran estrictamente hermosas. Ese día, sin embargo, no había sido completamente bueno. No le hacia yo mucho caso a la mala suerte, y reía en cuanto encontraba un rincón. Junto a mi se encontraba un tipo muy particular, pero al final del día, me di cuenta lo agradable y suelto de lengua (y licores) que era. Mientras mis amigos se encontraban en plena decadencia me escabullí para hablar con el hombrecillo. Aunque debo haber omitido muchos detalles hilarantes, esto es lo que me acuerdo. La charla fue, más o menos, así:

- Mi día fue fatal.
- Tengo anécdotas bastante cómicas del asunto.
- ¿Como así?
- Te voy a contar un poquito. Hace ya un tiempo conocí a una chica mientras sacaba el perro. Tenía pelos de sol y ojos de luna. Pique hasta ella para pedirle el nombre, el cual no conseguí.  Ese día.
- Entonces no la conociste.
- Si, a mi manera. Luego de unos días, di con la información que necesitaba. Nombre y apellido.
- Sos un tipo bastante raro.
- Me lo dicen seguido. El caso es que continúe con mi búsqueda, con frutos de mas jugosos. Tenía tanto que pensar y tan poco tiempo. Me dispuse a hablarle, aunque no conseguía ocasión. Ni coraje. En cierto momento, que no recuerdo, cruzamos palabrerías varias. Me conto cosas que nada importaban, como yo a ella.
- ¡Que bien! Lo conseguiste.
- Para, vos tranquilo. Luego de varias veces de verla le confesé un pequeño interés: ''A vos te quiero''. Sorprendida, descarte.
- ¿Vos sos pelotudo?
- Aguanta. Compartimos varias miradas más y después me dejó por sus chicos de carne y hueso.  Sin embargo, yo había tenido ese espejismo de perfección que probablemente no fuera mas que eso. Nunca lo voy a saber, porque nunca más vi a esa piba. Sin embargo, no hice casi nada para lograrla.
- Sos un tarado. Posta.
- En un momento, incluso, la quería tanto que pensé que no podía respirar. Después me di cuenta que los carozos tienen aceitunas de por medio.
- ¿...?
- Exacto.
- Bueno, supongo que después de toda esta charla, recapacito sobre lo malo que fue este día. Hay peores entonces.
- Igual, no fue un día tan malo. Esa misma tarde, después de la rendición, me encontré con unas cuantas morochas de ojos claros en los bondis y en las veredas. Eso es bastante suerte en un mundo de gordos grasientos.
- Mmm, si supongo.
- Y también, pensaba que había escuchado el peor tema de la historia, pero esa misma noche escuche uno incluso peor. Estaba feliz por ese logro.
- Mira que bien. Bueno, esteee.  Me voy. Suerte con... los días, supongo.
- Gracias por hablar. Vos también.

Corrí hacia la mesa en la que se encontraban mis amigos. El encuentro había sido, sin duda, bizarro. Pero me saco un peso de encima. Hasta me dije a mi mismo que había sido un buen día. Y, el tipo era bastante agraciado.

miércoles, 15 de agosto de 2012

The power of love

¡Buenos días! No miércoles, cualquier día, el que ustedes eligan


"Te matan si sos judío, si sos ateo, si sos católico, cristiano, budista... Si sos negro, blanco, amarillo y hasta violeta. Te matan si sos pobre, si sos rico, si sos tranza, si consumís, si tomás, si lo prohibís. Te matan por pensar diferente ¿A quién? Es una guerra... Nos matamos entre nosotros y ¿quienes serán los que quedarán? No podemos ya asumir que el mundo ni siquiera es nuestra propiedad y deberíamos aceptarnos y volver a empezar, para poder preservar la vida y vivir hasta el final, todos, unidos en paz."

Cuando vamos a aprender que el mundo no es un campo de batalla y los días no deberían estar contados para nadie, ¿Qué es el poder? Hay tantas definiciones de él, hay tantos tipos de descripciones y diferentes modos de aplicarlos...fuerza, capacidad, energía o dominio. El tamaño no hace al poder, la violencia tampoco, deberíamos darnos cuenta que la única salvación hoy, es el poder del amor, el manifiesto de concentración de fuerza más grande y el único que va a poder salvarnos hoy, para que nuestras almas sean libres, así el mundo renacerá, del corazón.

martes, 14 de agosto de 2012

Primavera

La seda acariciaba, acompañaba ,
los roces intensos de la piel que hervía
y con ella las mil y un sensaciones,
Me explotaba el pecho,
la incapacidad para controlarse, para controlarme, se hacia cargo de todo
Ni la mente del mas sabio
descifra el encuentro entre los labios,
Las lógicas rebalsan impacientes,
pero carecen de sentido urgente,
es que una lucha tan intensa, con tan inseguro motivo
jamás podría ser llevada acabo por la mente,
es ya un grito ausente y resulta incoherente
nadie es importante,
vuelve uno a ser aquel infante,
ciclotímico obnubilado e irrelevante.
Y entre el calido de su eterno frio
y la niebla que generaban sus ojos
se perdía el rumbo fácil , pero se retomaba instantáneamente y con mas antojo.
Ya después de mil silencios, se sabia el poema entero,
de lo simple a lo complejo,
desde lo eterno hasta lo pasajero,
no quedaban estrofas, ni letras perdidas en algún cuaderno
no quedaban hojas rotas, ni el revuelo de los estribillos de invierno,
era de nuevo primavera, como la mejor de las primeras,
era un soplo de ventaja , como ese que nunca la baja,
Y si fuera de las ultimas veces?
Ella solo pide que la beses.

lunes, 13 de agosto de 2012

O.F.N.I.


Anteponiéndome a cualquier cosa, me gustaría aclarar los términos en los que la gente que escribe en este blog procederá a expresarse de ahora en más. Si bien hasta ahora nos manejábamos con una especie de calendario semanal, en los que escribíamos cada día de la semana un miembro diferente, decidimos cambiar las cosas. Desde este momento, nos dictaremos de manera caótica, anacrónica y si se quiere, explosiva. De esta manera rompemos las barreras del sistema,  corriente y vago, para escribir y expresarnos así como el arte lo hace. Así como el amor y porque no, la vida.

Prosigo.



Hoy a la madrugada, me encontraba yo soñando un sueño muy bonito, de el cual no me puedo acordar en estos momentos. De alguna u otra manera, me despierto sin más. No había sufrido, ni me encontraba en estado de tensión, no tanto así como asesinar mi sueño de esa manera. Miro entonces la hora, que marcaba las 3:45. Rompiendo con mi tradición de continuar durmiendo, me decidí a destaparme y mirar la nada, a través de la persiana abierta. Me gustaría aclarar que figuro ''la nada'' porque usualmente, al observar afuera, no hay estrellas, ni nubes. Solo un árbol lejano que se agita con el viento helado. Pues. Yo me empeño a mirar el susodicho árbol y dignarme a dormir nuevamente. En una cortante mirada, observo lo que nunca había estado presente, o lo que yo pensaba que así era: una luz.

La luz esta, no era cualquier luz. Como ya dije, no era una estrella. Tampoco un avión, de esos que matan cualquier esperanza de encontrar algo misterioso en el cielo. Ni esas antenas que titilan junto al negro espacio. No. Todo esto era diferente a lo que había visto alguna vez. La luz, azul, que temía y se atenuaba, comienza a dar un pequeño recorrido. Pequeñísimo, en forma de infinito, ∞, que poco se pronunciaba. La luz entonces, que era diferente y se movía raro, comenzó a hacer un titileo horripilante. Sin más, me di vuelta y me dispuse a leer Dolina. Supuse que Alejandro me sacaría todos los miedos y plantaría una sonrisa en mi cara, marcando el fin de ese encuentro desdichado. Pero, como siempre hay peros, no fue así. La maquinaria en mi cerebro comenzó por moverse, reflejándome a mí en múltiples temores. A las 4:02 me di vuelta nuevamente, para ver la ventana desgraciada. Sentía ese morbo maldito que todos han de sentir. Entonces conseguí abrir mis ojos, a pesar del miedo que carcomía. La luz había desaparecido. Me congele, apague la luz de la mesita y me dormí.

Luego de analizar en frio las cosas, me di cuenta que mis temores no estaban realmente fundamentados, y que el objeto podía ser un satélite o un planeta de esos nuevos que salen ahora. También, pensé, podía haber sido mi imaginación tras el sueño no terminado. Sin embargo, lo que vi fue real. Y aquí va mi pequeña advertencia: el texto anterior, lejos de todos los cambios realizados hasta el definitivo, es verídico. Y no verídico como ''Actividad Paranormal''. Esas boludeces no me cierran aun, sin embargo mi historia es verdadera y atemorizante y si cierra: algo malo debe de estar ocurriendo.

domingo, 12 de agosto de 2012

"Me contaste una historia con los ojos...

...La ausencia de palabras me llevo muy lejos
Te cortaste el pelo y solo yo me di cuenta 
Hago esta observación para que veas con que ojos te miro
No necesito tenerte lejos para extrañarte 
Ni necesito escuchar tu voz para saber que estas diciendo "



conseguí una linda camarita a rollo , cuando consiga capital subiré fotos ( ya prometido ) 







sábado, 11 de agosto de 2012

danzando entre el fuego

Esa noche garuaba y al compás de las gotas , te sentía caer sobre mí como llanto , caliente , sudoroso , lleno de vida, y con una fuerza sobrenatural te apoderabas de cada retazo de mi piel haciendo de tu cuerpo el mío y de mi cuerpo , inevitablemente tuyo. Te dejabas caer las ropas cómo si fueran hojas cayendo de los árboles, con una sencillez que te dividía entre lo humano y lo divino.  Quise hechizarte , engatusarte entre mis piernas , dejarte infinatemente entre los huecos de mi todo , de mi cuerpo de mi alma y de mi mente. No supe saborear el instante y me deje corromper por fantasías de amor , y se me olvidó gozar, gozarte y gozarnos.  Sabías darle luz a cada caricia y mientras el cielo seguía llorando , acá abajo la risa era más fuerte . Me mordías las angustias , y me arrancabas por fin de la incertidumbre que me generaba dormir sola sabiendo que había espacio para dos.  Lo extraño era sentir tus latidos fundirse con los míos , tus manos recorrer uno y cada uno de los lunares de mi cuerpo , degustarnos los labios hasta que se vieran rojo carmesí , y aún así sentirte apartado, no eras mío. Derepente , el cuarto se empezó a tornar rojizo como nuestros labios , y con tu lengua acariciabas mis miedos , tus manos apretaban fuerte mis muñecas y la intensidad de nuestros cuerpos aumentaba , nos llenabamos de sentimientos varios , de sabores , de olores , de tus cosas y las mías . Las miradas esquivas, buscaban entre tanto calor , un respiro , daban bocanadas de aire y se tragaban algunas cenizas. Encontrarte enredado en mi pelo resultaba fascinante , el cielo mientras se caía a pedazos , y el cuarto se incendiaba . Y la tormenta había entrado a nuestra pieza ( porque por ese instante era nuestra , de ambos ) , y las cosas volaban y tu cuerpo también y el cuarto estaba enardecido , excitante , lleno de ira. Y con mis uñas dibujaba tu espalda con suaves rasguños de amor , de ese amor de momento , pasajero y fugaz. Nos incendiabamos junto a las paredes las sábanas y nuestros trapos en el piso . Sabíamos entendernos en ese infierno , en ese menjunje de calor y frío , de agua y fuego , en esa dualidad , en esa eterna lucha entre el bien y el mal y en la que según mi parecer, casi siempre ganaban los peores. Te quería porque sabía que a pesar de que no seas mío , el instante era eterno. Y entre esos pequeños momentos de disfrutar de nuestro infierno , acariciaba de vez en cuando algo pomposo , algo como una nube , sentía que entre tanto fuego quizás llegaba al cielo. Despues de eso , el cielo se calmó quiso dejar de llorar ,comenzó a garuar nuevamente y otra vez al compás de las lentas gotas te sentía salirte , te sentía afuera de mí , te sentía vivo pero no estabas conmigo. Con tu típica suavidad me besaste los pies , y recuperaste tu ropa sacudida por el fuego . Te llenaste de trapos y desde lejos te miraba , petrificada , observandote , no tenías más esa tonalidad rojiza , esta vez estabas azul . Podría decirte que estabas discreto y ademas , un poco lejano. Pero no se sentía mal ,era necesario que sea asi. Me abrazaste de frío y simplemente dijiste las palabras justas , las que me tendrían por siempre atada a tu figura . Me condenaste al fin a una eternidad monstruosa , a tus lunares en las mejillas , a tu mirada de agua translucida . Te levantaste , me miraste con altura y confesaste " algunos hechizos son irreversibles ". Caminaste , abriste la puerta y decidiste cerrarla . Me dejaste el perfume y algunas cenizas sobre las almohadas . De repente la lluvia ya no existía y , lo vi , un rayo de sol penetraba mis ojos mojados y cansados. La tormenta se había ido, y con ella , todo lo demás.





Lucila Carrozzo.

viernes, 10 de agosto de 2012

Re-junte.


Un simple rejunte de escritos varios de hojas perdidas del almacén de los poetas jóvenes.


"En la sencillez de su cintura
un mar eterno
un paraíso de aventuras;
en lo simple de sus labios
un volcán intenso
que no podría descifrar ni hasta el mas sabio;

En la profundidad plena de sus Ojos
los que saben sin Saber
que se privan del hacer por el miedo a aquel Perder
y que temen reconocer
que en la piel esta el poder
que nadie podrá jamas vencer."

"Donde habré dejado mi paz
si era un tipo tan capaz 
es que uno se deja llevar por lo fugaz

no entendes? vamos una vez mas , 

EN MI VEREDA NO JUGAS , no insistas mas
mira si nos ven los demás, de que te disfrazas?

pero mientras vos jugas a ser sagaz
te preocupas por los demás ,
dejas de lado lo esencial 

de encontrarnos la mirada, los dos

solo una vez mas."

"Y ya no lidias , no sos capaz
ciclotimia audaz de los demas.
ajena a vos, calla tu voz ,
veni y flota, y ahora olvida."


miércoles, 8 de agosto de 2012

Un día podría ser una eternidad

Buenos Miércoles!

 Realmente no tengo la más minima idea si alguien lee esto, para mí no, pero aquel que esté del otro lado de la pantalla quisiera decirle, gracias por pensar que lo que está escrito en este blog está bueno y te agrada leerlo. 

 “Una hoja en blanco me deja a la deriva de mi imaginación, sintiendote cerca de mis pecho, tus pasos al ritmo de mis latidos en un instante de calma, tu aura desapareció, el silencio mi muerte al fin desvaneció tu cordura, al verme acercarme, tu cuerpo huyó. Sin dejarme ninguna certeza de a donde buscarte, mis ojos siguen atentos, a encontrarte alguna vez quizas, cuando duerma, y comienze a soñar otra vez” 

 Yo creo que muchas veces sentimos a una persona tan cerca que cuando se aleja… y/o marcha sentimos que no es la misma de antes. ¿Será porque ya no compartimos tanto como para saberlo realmente? O realmente hizo un cambio tal, que por ese motivo se alejó. Si alguien posee la respuesta de esto, porfavor comunicarse con su poder mental y mandemelo a mi cerebro. Desde ya, gracias.

martes, 7 de agosto de 2012

Una profunda reflexión sobre la existencia


¿?

¿bua?
bua bua
aklfajs

bla bla
bla blablablabla
bla bla
blab
borp

¡accm!
¡cohg!

aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa


¿?

lunes, 6 de agosto de 2012

Si no me vas a dar azucar, aunque sea dame...



...Sal. Porque así, como en las artes, para el artista no hay nada peor que la indiferencia ante su trabajo. Y aunque ni ella ni yo somos artistas natos (aun) se representan dolores de la misma calaña. Su sonrisa, además de ser una suerte de bendición (que uno realiza con los ojos) es toda un arte. Esas perlas que viste junto a esos labios de canela, son algo que desafían las leyes de la naturaleza. Entonces, todo este texto y todo aquello gira en torno a esos segundos de visión, un tanto galáctica, un tanto perjudicial, pero 100% asombrosa. Y también es así, como me desvié de tema, como me suele ocurrir con frecuencia.

Es curioso entonces como, el hombre, muy a pesar de que sepa que algo le hará daño, buscara un corte, una quemadura o un flechazo antes que la nada. Antes que sufrir esa absoluta nada. Como preferiría perder a empatar. Uno prefiere el 1 o porque no el 2/5 y el -98 o el -3,14 antes que el cero. Un cero tan blasfemo, tan venenoso que afecta hasta al verdulero que hace sus cuentas. Nos cubre con la nada, con vacío doloroso. ¿Quien no, sin más, prefiere un trueno antes que la llanura?

Eso, es en lo que yo me estoy oponiendo últimamente. Es contra lo que yo peleo. Soy, tan solo, un humilde servidor de la negatividad y de los positivistas heridos, siempre dispuesto a darle pelea a todo lo que sea neutro y antinatural. Es preferible para mí recoger los restos polvorosos de nuestros corazones que soportar la amarga y confortable sensación de no dar pelea alguna. ¿O no?

Y que mal que me siento, y no se porque. O tal vez si sepa la razón. Pero me esta derritiendo como cloruro de sodio a un hielo. Me pregunto entonces: porque no me mata ya, si de todos modos estoy muerto. Y esta sensación que tengo, es lo que, al fin y al cabo, me hace estar mas vivo que nunca.

Sentir es vivir. Sea bueno, o sea malo.


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